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Señor don Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía.

Respetado Presidente: En el día de hoy ha cursado su primera visita institucional a nuestra tierra de Jaén, pero lo que en principio era casi en exclusiva una toma de contacto de cortesía, ha dado para bastante más, porque usted sabe en el lugar en que se encontraba, en una provincia con la que tanto el Estado central como la autonomía andaluza tienen contraída una deuda histórica, como consecuencia de que la política, empezando por nuestros propios representantes en los gobiernos, en las administraciones y en todos los parlamentos, no ha sido capaz, desde la llegada de la democracia, de hacer valer las urgencias de este territorio, y bien debe saber que esta sufrida Jaén ha dado muchos responsables públicos al país y a la comunidad, no vamos ahora a juzgarles con una enmienda a la totalidad y establecer que no hicieron nada por su tierra, pero desde luego sí se puede afirmar con rotundidad que no lo bastante, entre otras razones, porque Jaén llegó un tanto sofocada a la etapa democrática, el régimen de Franco ya fue consciente de que era una provincia olvidada y hasta llegó a inventarse un Plan Jaén que tuvo un balance de más pena que gloria, de hecho el entonces Jefe de Estado dijo una frase que se hizo célebre y que tal vez conozca, que Jaén le quitaba el sueño. Desde entonces, y han transcurrido unos cuantos años, se ha escrito mucho del insomnio de casi todos los políticos con responsabilidades, porque el avance de Jaén ha sido menos significativo que el de otras provincias, empezando por sus propias hermanas andaluzas.

Jaén se aferró con entusiasmo a la llegada de la democracia y por supuesto a la autonomía andaluza, pero porque partía de un atraso severo y porque nunca le llegó la hora que tanto se le había prometido, hoy, a pesar de los mensajes optimistas que nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino, lo cierto es que las estadísticas que no mienten, reflejan la situación en la que nos encontramos, con problemas sangrantes como el paro, la despoblación, la falta de infraestructuras y equipamientos… en fin, un estado de abandono impropio del año 2019 y del siglo XXI en que nos encontramos, donde otras capitales de provincia ya han conseguido avances muy importantes, mientras que a Jaén le queda aún mucho camino para lograr una convergencia digna con otras zonas de nuestro propio entorno. En este momento, señor Presidente, no tengo mayor intención de hacer leña del árbol caído, únicamente lamentar que en casi 40 años la Junta ha hecho cosas por Jaén, hay que ser justos, pero no ha tenido la sensibilidad suficiente, que es lo que a la postre tenemos que pedirle hoy a usted, para que se produzca el impulso hacia el progreso y la modernidad que en justicia se merece. Este es el principal reproche que hay que hacer a todos los gobiernos socialistas que se han ido sucediendo, que nos han prometido mucho y a la hora de la verdad respondieron cicateramente a las exigencias de la provincia. Esto no es una crítica despiadada, es simplemente la constatación de una evidencia, no hay más que echar un vistazo a las hemerotecas donde está la historia de todo este tiempo, pero, además, algunos la conservamos viva en la memoria, porque hemos vivido profesionalmente durante todo este trayecto.

Sr. Moreno Bonilla: no me gusta el halago fácil hacia los políticos, más que nada porque en algunos casos me he llevado grandes decepciones, pero he de reconocerle que me agradó el tono de su discurso de toma de posesión y el talante exhibido tanto en el debate de investidura como tras la toma de posesión, con mesura, prudencia y humildad, sobre todo humildad, que se agradece en tiempos de convulsión y de soberbia política. En este sentido debo decirle que me ha sorprendido usted gratamente, y en esa misma línea ha seguido hasta el día de hoy, sin que al menos hasta el momento se le pueda criticar que preside un gobierno radicalizado que deba dar miedo a los andaluces y sus intereses, bien es cierto que creo que la gobernabilidad en el actual panorama político andaluz no va a ser una tarea sencilla, pero tengo confianza en seguir viéndole sereno y confiado, poniendo todo el empeño en lo más importante del quehacer que se espera de su responsabilidad en estos cuatro años de legislatura, poner las luces largas todo el tiempo para diferenciar las anécdotas de lo verdaderamente importante, que es mejorar Andalucía en todos los aspectos y seamos un espejo en el que se pueda mirar toda España, porque tenemos fortalezas más que suficientes y talento para conseguirlo.

Sensibilidad con Jaén, este es el mensaje que le quiero enviar en esta misiva. No quiero caer en la tentación de valorar todo lo que se hizo hasta ahora como negativo, incluso me atrevo a dar las gracias a muchas personas, cargos socialistas, que se dejaron años y esfuerzos en las responsabilidades encomendadas. Ahora que todo ha cambiado, porque se ha producido la alternancia, por voluntad de los propios andaluces, y se trata de un tiempo nuevo muy conveniente desde el punto de vista de la salud democrática, entenderá que se abran expectativas esperanzadoras para esta tierra. Usted mismo lo ha percibido esta mañana paseando por las calles de Jaén, con la cantidad de gente que se ha acercado a saludarle y a pedirle que nos eche una mano, porque nos hace falta. De igual manera ha tenido el gesto de convocar a la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” y reanudar los contactos ya mantenidos con este colectivo de la sociedad civil, una muestra de que parece no haberse olvidado de sus compromisos. Lo mismo ha hecho con la plataforma “Todos a una por Linares”, con la que se ha sentido partícipe de la preocupación por el futuro de la ciudad linarense. Y ha estado, porque figuraba desde el primer momento en su agenda, con el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y por encima de cualquier diferencia, es de suma importancia que funcione la lealtad institucional porque Jaén no gana si las administraciones ponen el acento en lo que les separa en lugar de lo que les une. Han hablado de asuntos importantes para Jaén como la ITI, la PAC, la promoción turística, los temas sociales, la rehabilitación de Santo Domingo, la futura Cátedra de Turismo de Interior en la UJA…el entendimiento es la clave y en esta actitud confiamos.

En su visita al Ayuntamiento se ha producido la mayor expectación y tiene su lógica. Usted sabe que durante muchos años en Jaén, especialmente en la capital, hemos asistido al bochornoso espectáculo de la confrontación permanente de las administraciones autonómica y local, con responsabilidades por ambas partes, todo hay que decirlo, porque dos no se pelean si uno no quiere, pero lo peor de todo, es que sus consecuencias, muy negativas, las ha pagado la ciudad y determinados proyectos que a causa de esta lamentable postura de unos y de otros nunca llegaron a buen puerto. Esta relación tan perversa nos ha privado de un avance importante y nadie ha pagado por ello, ni siquiera políticamente. Por esta razón y porque así lo manda el sentido común, no sería honesto pedirle al actual gobierno que usted preside que haga aflorar todos los proyectos que están en lista de espera, esto sabemos que es imposible, no se pueden recuperar casi 40 años en una legislatura, pero ahí es donde pienso que debe situarse esa sensibilidad que me permito recomendarle para que, sin prisa pero sin pausa, sin milagros, como usted mismo ha dicho, con realismo, se empiece a demostrar que se ven uno a uno los proyectos e inversiones pendientes, se demuestra “respaldo, mimo y cariño” para estudiar asuntos tantos años olvidados, se pone especial énfasis en evitar la fuga de talentos y, como le ha sugerido el propio alcalde, sean más agiles en dar vía libre a proyectos que hagan que Jaén gane en competitividad. En resumidas cuentas, trabajar las administraciones en colaboración para que el ritmo de Jaén se acelere y se perciba que hay un proyecto de futuro en marcha.

En la reunión con el Ayuntamiento, que es la administración más cercana y la que más necesita a la Junta, han aparecido varios asuntos en los que hay coincidencia en la población de que debieran ser las prioridades para esta legislatura que se inicia, con el gobierno a sus órdenes. Me refiero al tranvía, que debe ser lo más inmediato, porque su solución ya parecía encarrilada. También a la Ciudad Sanitaria, que usted mismo comprometió en campaña que si llegaba al gobierno la llevaría a uno de los primeros consejos de gobierno, y se trata de una necesidad imperiosa porque las actuales infraestructuras son antiguas y, entre otras cosas, se siguen manteniendo habitaciones con tres camas, que nos colocan en una imagen tercermundista en pleno siglo XXI. Y no se puede olvidar la Ciudad de la Justicia, comprometida hace más de veinte años y que ha sido una más de las aspiraciones fracasadas a la que el anterior gobierno fue dando largas hasta que se olvidó por completo de que Jaén merecía el mismo trato que otras capitales donde se dio vía libre a esta infraestructura, en tanto que en Jaén se mantiene la dispersión de sedes judiciales y el gasto de más de un millón de euros anuales en alquileres. Por supuesto que hay muchas más asignaturas pendientes como la situación de las viviendas del barrio de Las Protegidas, o el abandonado casco antiguo, el nuevo PGOU que hay que afrontar, Marroquíes Bajos, la declaración de la Catedral como Patrimonio de la Humanidad…Aquí se trata de buscar la complicidad de las distintas consejerías e ir sacando proyectos adelante, y los hay que requieren elevadas inversiones, pero existen otros en los que lo único que se necesita es voluntad políticas y ganas de servir a los intereses de la ciudad de Jaén.

Me permito, asimismo, pedirle el máximo apoyo posible al Ayuntamiento de esta ciudad, cuya situación económica usted conoce que es extremadamente grave, achacable a distintas etapas y corporaciones, y aunque es de lamentar que los protagonistas de este desastre se hayan eximido de responsabilidades, lo cierto es que ahora no cabe la actitud de echar una mano al cuello al actual equipo de gobierno y su concejal de Hacienda, que está haciendo un trabajo impecable, y que necesita mucha comprensión de las administraciones, en especial de la Junta, para salvar los obstáculos que se han ido sucediendo en lo que usted mismo ha reconocido como unos años complejos, de esfuerzo y sacrificio, y que está viviendo el actual alcalde, Javier Márquez, que ha recibido esta herencia envenenada.

Sr. Moreno Bonilla, hoy ha venido usted acompañado por el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, una persona estrechamente vinculada a Jaén, que goza de simpatías en la ciudad y que se ha “colado” en su Consejo de Gobierno como “cuota jienense”. De él, como del resto de consejeros y de los delegados que ya ejercen en el ámbito provincial, esperamos que tengan órdenes estrictas suyas para que traten a Jaén por lo menos con la misma atención que lo harán con el resto de las capitales andaluzas, y apelo a sus propias palabras de “cercanía” y “amistad”, que entiendo que nacen de su reconocimiento de que hay zonas, como es nuestro caso, que demandan una especial consideración, da igual que sea un plan específico o que las inversiones rompan la racha de los agravios y empecemos a notar que hay un gobierno que es capaz de vertebrar y establecer los necesarios equilibrios territoriales y no provocar injusticias.

Le reitero que me siento razonablemente optimista por estas primeras semanas de su presidencia, a pesar de que nos lleguen anuncios de que han de asumir la realidad de que es distinto gobernar que estar en la oposición, que ya sabíamos porque ustedes los políticos son muy dados a la locuacidad y a la euforia en época de campaña y, como decía Nikita Krushov, son capaces de prometer un puente aunque no haya río. Pero como jienense, que por encima de todo amo a mi tierra y me interesa y preocupa su futuro, lo voy a juzgar a usted por el interés real que a partir de este momento muestre por mi querida Jaén. Mi deber será criticarle, como he hecho hasta ahora con los gobiernos de la Junta, si las circunstancias hicieran que el nuevo tiempo no es capaz de insuflar ilusión y proyectos en esta desesperada capital andaluza. Pero, señor Moreno Bonilla, espero poder felicitarlo con frecuencia y me alegraría hacerlo, por usted, pero desde luego sobre todo porque ha funcionado esa sensibilidad en la que pongo el acento y tendría que empezar a dar frutos, porque en Jaén, que tiene tantos recursos para sentir orgullo, pero en la mayoría de los casos mal aprovechados, como seguramente conoce, ya no hay tiempo que perder.

Con todo afecto, Sr. Presidente, desde este “Jaén donde resisto” a 15 de Febrero de 2019.

 

Foto: El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, a las puertas de la Diputación, con el alcalde, Javier Márqueza y con Francisco Reyes, así como el consejero de Hacienda, Juan Bravo; la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Maribel Lozano, y el presidente provincial del PP, Juan Diego Requena.

 

 

 

 

 

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